El cabo de Creus es el punto más oriental de la Península Ibérica, situado al norte del golfo de Roses. Entre la tierra y el mar, el cabo de Creus es un espacio de gran belleza, dotado de una configuración geológica singular, con estructuras y afloramientos que forman un conjunto único en el mundo. El efecto de la tramontana ha hecho que aparezcan formas de erosión espectaculares. El paisaje de la zona ha sido una gran fuente de inspiración de artistas, entre ellos Salvador Dalí.
La flora y la fauna, tanto de la parte terrestre como marina, también son espectaculares. Desde la punta de la cabeza de cruces, sobre todo en épocas de paso, se observan interesantes aves marinas y también numerosos cetáceos, como delfines y ballenas.